NAKBAREN 71. URTEURRENA

1948ko maiatzaren 15a, palestinarrek Nakbaren Eguna (hondamena) deitzen dutena Israelgo estatuaren sorkuntzak ekarri zituen kanporaketa, lekualdatze eta erbesteratzeengatik.

Israelgo armek indarrez kanporatu zituzten eta bidegabekeria horrek, duela zazpi hamarkada hasi zuten garbiketa etniko krimen horrek gaur egun darrai. Giza Eskubideen urraketen 71 urte.

Nakba eguna oroitzeko Iruñean hainbat ekitaldi egon ziren, David Bondía Garcíak emandako hitzaldi bat, besteak beste. Berarekin hitz egiteko aukera izan genuen eta hemen duzue egindako elkarrizketa:

Algunos datos de los aterradores crímenes de Israel contra el pueblo palestino:

5 millones

refugiados palestinos que no pueden volver a su tierra.

721

Km. de longitud del muro de Apartheid que atraviesa Cisjordania.

15

años desde que la Corte Internacional de Justicia lo declarara ilegal.

700

niños palestinos arrestados anualmente por tirar piedras contra el ejército de ocupación israelí.

360

km²  de la franja de Gaza, en la que se hacinan 1.900.000 palestinos, de los que más de un millón y medio son refugiados.

Más de 300

civiles gazatíes desarmados, muchos de ellos niños, asesinados por tropas israelíes desde el inicio de la Marcha de Retorno en marzo de 2018.

71 ANIVERSARIO DE LA NAKBA

El 15 de mayo de 1948, es conocido por la población palestina como el Día de la Nakba (catástrofe), por las expulsiones, desplazamientos y exilios que supuso el nacimiento del estado de Israel.

Fueron expulsados por la fuerza de las armas de Israel y esa injusticia, ese crimen de limpieza étnica cometido hace siete décadas, continúa agravándose hoy en día. 71 años de vulneraciones de los Derechos Humanos.

Como conmemoración del día de la Nakba se realizaron varios actos en Pamplona, entre ellos, una conferencia impartida por David Bondía García, con quien tuvimos la ocasión de dialogar:

ENTREVISTA A DAVID BONDÍA GARCÍA

Dialogamos con David Bondía García durante su visita a Iruña en ocasión de la conmemoración del Día de la Nabka.

David Bondía es Profesor titular de Derecho Internacional público de la Unviersitat de Barcelona, presidente del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña e hizo parte del Comité de Expertos de España y Cataluña en el Tribunal Russell sobre Palestina.
Tribunal Russell sobre Palestina, es un tribunal popular que examinó la complicidad y las omisiones de los estados miembros de la Unión Europea respecto a los crímenes israelíes en contra del pueblo palestino.

MUGARIK GABE NAFARROA: ¿Cuál es el aprendizaje más significativo que hay a partir del desarrollo de las sesiones del Tribunal Russell por Palestina?
DAVID BONDÍA GARCÍA: Sobre todo es la movilización de la sociedad civil. Cuando hay reticencias por parte de los gobiernos, entonces fue movilización de la sociedad civil la idea de constituir el Tribunal Russell; la idea de cómo utilizar el derecho; la idea de las sesiones. Se quería que fueran sesiones públicas, para que la gente pudiera participar para que quedara acreditado lo que estaba explicando lo que estaba diciendo y, sobre todo, también al final cada sesión tuvo su propia sentencia. Se hacía lectura pública de cada sentencia y dar a conocer la idea de que sí hay un derecho aplicable pero no hay la voluntad política de buscar un tribunal o de utilizar los que existen para que apliquen el derecho en pro de la causa palestina.
MGN: ¿Cuáles son las implicaciones prácticas y las medidas que podrían aplicarse a partir del dictamen del Tribunal?
DBG: Lo que se puso encima de la mesa es la realidad de que si el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos se aplicara, las cosas serían diferentes. Y, sobre todo, también fue de cara al pueblo palestino ver que se concienciaran, que el problema que ellos tienen no es tanto un problema de derecho internacional sino de política internacional, y las implicaciones han sido un poco también – a mí me gustaría decir que – gracias al Tribunal Russell. No lo sé, seguro no, pero sí que la estrategia de la causa palestina cambió: en un momento determinado en buscar más apoyos en el derecho internacional cuando veían que la causa de la política internacional la tenían perdida, y por eso las estrategias de pedir la admisión en Naciones Unidas, primero como Estado, luego como Estado Observador. Básicamente porque ellos ya venían hacía tiempo pensando poder ser parte del estatuto del Tribunal Penal Internacional, yo creo que la implicación básica es ésta: que ellos mismos se den cuenta que hay estrategias jurídicas que pueden ayudar a su causa y su lucha.

MGN: ¿Ha habido medidas adicionales surgidas desde la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad a partir de la experiencia del Tribunal, distintas a las que conocemos en las cuales se basó el tribunal?
DBG: Básicamente utilizar conceptos que el tribunal puso de relieve: empezar a hablar de las violaciones por omisión cuando los Estados no están haciendo nada; empezar a hablar de las complicidades de determinadas potencias con el régimen israelí; empezar también a aclarar – y eso creo que fue importante – que todo el mundo estaba hablando de apartheid contra el pueblo palestino, pero lo estaban hablando desde un punto de vista político y a partir de los trabajos que se hicieron previos al Tribunal Russell en la sesión de Ciudad del Cabo lo que se dijo es no es solo un concepto político, es un concepto jurídico y, por tanto, propiamente podemos hablar de apartheid contra el pueblo palestino desde la vertiente jurídica.

MGN: ¿Continúan las violaciones cometidas por Israel sobre el pueblo palestino en completa impunidad?
Sí, continúan estas violaciones. Impunidad desde instancias políticas y, sobre todo, porque no se está exigiendo responsabilidad. Pero es importante señalar que ya hay una causa abierta ante la Corte Penal Internacional para depurar responsabilidad por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino y, por tanto, ya la fiscalía de la CPI tiene esta causa abierta, sobre todo de temas que pasaron del 2015 en adelante, pero también sobre situaciones anteriores que son violaciones continuadas, como es el tema de los asentamientos. Se consideran que son una violación al Derecho Internacional Humanitario de los Convenios de Ginebra, el tema que la potencia ocupante en el territorio ocupado desplace población suya; por tanto, esto que parecía impensable que nunca se pudiera juzgar ante un órgano jurisdiccional que siempre se posicionara en instancias políticas ahora vemos que hay un órgano jurisdiccional que lo está tratando.
MGN: Seguimos creyendo que cierta impunidad se está perpetuando debido a la falta de voluntad política de la comunidad internacional, ¿no será que estamos presenciando un menosprecio o un menoscabo del derecho internacional público por parte de los Estados?
DBG: Las grandes potencias saben que el derecho internacional público es un límite para su actuación y confiaban en la capacidad que tenía de manipular el derecho internacional público. Lo que estamos haciendo es recuperar el derecho internacional público para equilibrar una sociedad internacional desigual y, por tanto, lo que vemos es que este derecho internacional que siempre se había considerado un instrumento de las grandes potencias ahora vemos que no. Y vemos que las potencias que se sienten oprimidas viendo que los Estados no van ni a ayudar ni a apoyar su causa lo que están es apoyándose en el derecho internacional, sobre todo por un tema de jerarquía normativa: el derecho internacional es superior a los derechos internos y creo que están liderando esta lucha. Lo que sí sería importante es que no solo es una lucha de estas causas, sino que es una lucha de todos los Estados y, como mínimo, de la sociedad civil de todos los Estados. No solo tenemos que presionar nosotros a Israel para que cumpla el derecho internacional sino que tenemos que utilizar el derecho internacional para presionar a nuestros gobiernos para que exijan a Israel el cumplimiento del derecho internacional.